Eduardo Subirats:
En 1993, se llevó a cabo en un medio de comunicación como es la radio una conferencia dada por la figura de Eduardo Subirats, licenciado en filosofía. Es autor de numerosos libros, ensayos y artículos como La ilustración insuficiente, el alma y la muerte o El final de las vanguardias.
Actualmente, está trabajando e investigando sobre los medios de comunicación electrónica y de la transformación de la cultura industrial.
Resalta en él, la aparición de algunos artistas como medio de expresión, convirtiéndose en esto en una serie de problemas y confusiones posmodernos.
Volviendo a su conferencia como objeto de esta investigación, Subirats se basa en tres grandes tópicos acorde a la teoría de las vanguardias:
- Reflexión estética y política de las vanguardias
- Teoría sobre los medios de comunicación de las masas.
- Definición de la sociedad tardo-industrial en la cultura posmoderna.
La modernidad es el resultado de las vanguardias, donde mantiene en sus teorías, los problemas sociales y estéticos.
Para dar paso a la comprensión de los medios de comunicación de masas y su influencia, Subirats comienza ejemplificando con el artista Tápies, manifestando su equivoca definición de vanguardia como una aptitud positiva y heróica de los años 20, exponiendo la vanguardia el propio autor, como algo trascendental, ambiguo, ocultando la revisión crítica de esa vanguardia modernizada. Una identificación de la obra de cada artista en un tiempo ajeno al espíritu del arte moderno.
Por tanto la vanguardia, hace hincapié en ese carácter nihilista de los artistas, atribuyéndose solo a meras circunstancias políticas, bajo una ideal de destrucción y construcción de un mundo totalmente utópico, como lo fue el Expresionismo o el Futurismo.
Por este entonces, el hecho de la vanguardia en la modernidad haría alusión en la ruptura con lo anterior, hacia un nuevo estilo y orden social.
A partir de aquí, Subirats reflexiona hacia las dos formas o condiciones que se ha regido las vanguardias:
- Tradición racionalista: Vanguardia cartesiana. Como ejemplo, sería el Cubismo (pintura cerebral y conceptual), marcada por una expresión dura, transparente y dogmática de las leyes, comparando igualmente al Neoplasticismo de Mondrián.
- Tradición no racionalista: Acorde al poder de la mente, mantienen su referencia en la corriente romántica frente a la postura clasicista.
El impulso de las vanguardias, tendrá su mayores resultados por medio de los recursos de la información como será la radio, el cine, o la televisión, como meros impulsores de una concepción mítica de un proceso moderno, industrial e irracional.
Subirats, vuelve a hacer hincapié en que las vanguardias mostraban una serie de ideologías acorde a la época de cada estilo, bajo una postura alegre y heróica, ejemplificando nuevamente las posturas ideológicas del Expresionismo o Futurismo.
Una vez explicado y criticado estas formalidades, antepone una serie de críticos que ha su parecer se impulsaron nuevamente por definir las vanguardias como ideología, progreso y modernidad, (Spengler, Ortega).
El modelo de vanguardia es enteramente ilusorio, bajo una implicación del poder y los ideales, configurándose la sociedad como una obra de arte: la modernidad de las nuevas generaciones.
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